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No sería ético realizar un doble ciego del método con mujeres gestantes porque aunque teóricamente, no hay probabilidad de daños - en la medida que los seres humanos somos autopoiéticos - la reacción que pueda producirse en el feto no es fácilmente calculable. Por tal razón, AtlasPROfilax® Academy of Switzerland no ha considerado conveniente adelantar investigaciones en este ámbito.
En casos de importantes niveles de compresión sobre la arteria vertebral en su recorrido hacia el cráneo, se puede generar una isquemia del sistema vértebro-basilar que puede hacerse evidente durante los movimientos de rotación ipsilateral y extensión de la cabeza. Por prudencia, el método no se aplica en casos donde produzcan alteraciones vestibulares importantes al movilizar la cabeza.
El atlas puede presentar fractura del arco posterior, del arco anterior, transglenoídea o de ambos arcos (anterior y posterior). Tales lesiones son resultado de politraumatismos o trauma cráneo-encefálico. El abordaje de estos casos debe ser estrictamente clínico y en algunos casos, quirúrgico. En relación con el axis, la fractura por avulsión del dens, de la base del dens o del cuerpo axial, deben ser resueltas ortopédica o quirúrgicamente. Bajo ninguna circunstancia se pueden trabajar los músculos suboccipitales hasta tanto la persona haya sido estabilizada y haya tenido una recuperación completa de sus lesiones.
En general, cualquier post-operatorio requiere cuidados inmediatos y posteriores que deben tener en cuenta el tipo de intervención, tipo de anestesia recibida, tratamientos médicos prescritos, valoraciones por parte de médicos y enfermeras. Para ello, la mejor política es la cautela con el fin de permitir que el organismo complete el proceso de ajustes, adaptación y recuperación. De hecho, según el tipo de cirugía realizada, el término de tiempo prudencial para trabajar la musculatura suboccipital variará. En algunos casos, transcurrirán meses y en otros, seguramente años.
Entre ellas, las más comunes son la occipitalización del atlas, os odontoideum, espina bífida en C1 y C2, fusión atlanto-axial y atlas hipoplásico. Este tipo de anomalías trae consigo un gran riesgo de desarrollar alteraciones neurológicas y suelen verse correctamente a través de radiografía convencional en posición neutra. El método no se aplicará de haber una distancia atlanto-axial superior a 4 mm o la anchura del canal menor de 14 mm. Todo ello con el fin de evitar agravaciones que puedan comprometer la integridad física de la persona.
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